¿Qué hacer ante la nueva incertidumbre?
Con los anuncios de la configuración de una nueva normalidad sabemos que le grado de incertidumbre ha crecido. Estoy convencido de que una nueva relación con los vecinos podría construir el nuevo estilo de relaciones empresariales.
Hace unos días, un vecino nos informó de su pérdida de llaves y nos solicitaba ayuda para tener acceso a su buzón de correos. Nos pidió ayuda través de un canal de WhatsApp que antes de la pandemia Covid-19 había decaído para este uso. Me ofrecí para ayudarlo y al día siguiente cambiamos la cerradura entre tres vecinos…
En nuestra hazaña utilizamos las herramientas eléctricas de uno, el cable de conexión eléctrica del segundo y el destornillador manual del tercero. Un reto fácilmente superado en el que compartimos risas y del que nos sentimos orgullosos de no haber tenido que molestar a una empresa. Pensamos que ninguna empresa acudirá de forma urgente a tan pequeña chapuza por un precio razonable.
Me sentí muy cómodo con esta pequeña y agradable anécdota (mascarillas higiénicas incluidas) y creo que puede ser un precedente para encontrar soluciones entre vecinos:
- Disfrutar de la sensación de vecindad.
- Utilizar bien los nuevos canales de comunicación.
- Colaborar para resolver problemas.
¿Podemos construir una nueva relación con los vecinos?
En las empresas llevamos más de 3 meses haciendo perspectivas de cómo nos afectará el nuevo mercado. Algunas incluso ya han cerrado. Sin embargo, las que permanecemos abiertas bien podríamos inspirarnos en la relación con los vecinos que hemos tenido últimamente.
Si tenemos que solventar una crisis de tesorería, que hasta ahora no se había producido de este modo, el área de finanzas y la de marketing van a tener que colaborar más que nunca, como si nos encontrásemos en la nueva relación de vecinos que hemos construido en estos últimos meses. Tendremos que proteger la caja, optimizar el inventario, revisar la política de crédito y a la vez empatizar con la situación de nuestros clientes. ¿Y cómo hacerlo? Hay que conversar, como se hace en una relación de vecinos, de buenos vecinos que saben que solo se tienen a ellos para resolver algunas situaciones, pidiendo información, hablando y poniéndonos de acuerdo.
Del mismo modo, las cadenas de valor (a las que pertenecemos) van a necesitar que las organicemos de nuevo, quizás como hemos hecho con la relación con los vecinos.
Tendremos que pensar cómo podemos aportar más valor, más allá del acto de nuestras transacciones, acompañar a nuestros clientes, informarles por medio de los nuevos canales digitales y prestando nuestros servicios más lejos de la inmediatez del siguiente pedido.
En esta nueva normalidad, una buena solución para reducir la incertidumbre del mercado es construir una mejor relación con los vecinos, proveedores, trabajadores y clientes, que sea más provechosa para todos … pensemos en ello.